domingo, abril 02, 2006

La Columna de Gonzalo Garcés en LND

Warnken

La falta de Warnken es mucho más grave: es haber apelado a ese otro costado de nuestro cerebro, ése que sabe que dos conversando con sosegada lucidez en medio de la noche, libres por una hora para ser hombres o mujeres y no focas de circo, son también “mi” ocasión de ser lúcido o ser libre.

Gonzalo Garcés

Así que es cierto. No lo podía creer. Chile tenía el mejor programa cultural de la televisión en castellano y lo sacan. Y ojo, que no digo “el mejor” por hipérbole ni por compadría. No tengo amistad personal con Warnken, sí en cambio una admiración que no requiere más que un par de ojos en la cara. Porque ése es el fondo de la cosa: cualquiera que tenga dos dedos de frente y se haya asomado a la televisión de dos o tres países —para hablar de mi caso: la televisión de Francia, la de Argentina, la de México, la de España— sabe que lo que logró Cristián Warnken en los diez años de “La belleza de pensar” es fuera de lo común. No se trataba de vender libros o cuadros. Eso lo puede hacer cualquiera. No se trataba de juntar a un novelista, dos astronautas y un torero y darle seis segundos a cada uno para contar su primer año contra natura. Ni siquiera de ocupar el nicho del esnobismo para señoras gordas, como lo hace el insufrible Sánchez Dragó desde hace siglos en la Madre Patria. Esas opciones tienen —además del hecho de practicarse en todo el mundo— una cosa en común: el confort. Nos dicen lo que parte de nosotros anhela oír: que la literatura es algo tan imbécil, tan matón, tan implacable y tan estéril como nosotros mismos. Qué alivio, saber que a Piglia lo pueden interrumpir para exigirle que diga su color preferido, qué bueno ver a Sergio Pitol haciendo contorsiones para resumir en medio minuto un libro: verlos saltar por el aro, sacarse esos aires de independencia que tanto nos molestan.

Warnken no lo hizo. Oigo por ahí que su ego, que su intransigencia. Tonterías. La falta de Warnken es mucho más grave: es haber apelado a ese otro costado de nuestro cerebro —que, aunque los gerentes o los consorcios de turno no lo crean, también existe—, ése que sabe que dos conversando con sosegada lucidez en medio de la noche, libres por una hora para ser hombres o mujeres y no focas de circo, son también mi ocasión de ser lúcido o ser libre. Es el escándalo de haber logrado crear un clima en el que ningún entrevistado, nunca, dejó de ser más perspicaz y elocuente, incluso más generoso que de costumbre. Y el hecho de haber mostrado, ahí sí con intransigencia, lo que la literatura tiene de más alto: no el glamour ni la distinción clasista sino la posibilidad de una vida más alerta, más real, más viva.

Por eso es gracioso oír que el programa sigue sin Warnken. Es un guión muy repetido en estos años. ¿Este editor, a golpes de insomnio y talento, le dio prestigio a su editorial? Ahora bajémosle el sueldo para sacar una tajada aun mejor y si protesta ponemos a mi sobrino, que es una barbaridad de bueno jugando al balero. ¿El director de la película no quiere hacer la secuela con la mitad de presupuesto? Ponemos a Trinitario Mofo, que es ciego y limítrofe pero me hace caso en todo. El resultado de esas astutas políticas suele culminar en un leve alza del índice de desempleo. Que los ejecutivos no entiendan de letras no es pecado; que entiendan tan poco de negocios ya es alarmante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿"La Belleza de pensar" sin Warnken? jajajajajajaja.

(sin palabras)

Anónimo dijo...

Robar. (Del lat. vulg. *raubare)Tomar para sí lo ajeno, o hurtar DE CUALQUIER MODO que sea.

1º En El Decálogo (judeo-cristiano), el mandamiento "No Robarás" se manifiesta como una norma de vida, de comportamiento, de carácter ético. La norma es vigente.

2º Canal 13. Canal de TV de origen católico. Su nombre real es Universidad Católica de Chile Televisión.
Como estación católica se rige (o dice regirse) bajo los conceptos y normativas del catolicismo (religión cristiana).

3º Un católico no debe robar. No por mandato jurídico, sino por mandato ético.

Conclusión: Canal 13 roba y es antiético.

Se declara culpable.

Anónimo dijo...

http://editorial.elmercurio.com/archives/2006/04/causas_de_conge.asp

Incaceptable. Léanlo.