Eduardo Labarca
A Cristián Warnken le quitan su programa “La belleza de pensar” en el cable: a nosotros nos quitan a Warnken. Mantuvo sus entrevistas a personajes de la cultura a lo largo de diez años: un milagro. Un Warnken sin pausas comerciales de analgésicos o detergentes en medio de tanta farándula: bicho raro. La estocada llegó del lado del pensamiento feo: previsible.
La marca del programa pertenece al canal: lógica de gerentes. El canal quiere comercializar las antiguas entrevistas de Warnken: negocio ante todo. Warnken se niega: lealtad con los entrevistados. El canal intenta seguir con el programa sin Warnken: ni pies ni cabeza. Reflexionen quienes no han visto el programa de Warnken: ¿“El show de los libros” sin Antonio Skármeta o “Sábados Gigantes” sin Don Francisco? En Francia el programa literario “Apostrophes” cerró el día en que Bernard Pivot decidió retirarse: duró 15 años. Todos entendimos que “Apostrophes” sin Pivot no habría sido “Apostrophes”: hubo tristeza esa noche.
“La belleza de pensar” sin Warnken: no sería “La belleza de pensar”. Que surjan programas culturales en la televisión chilena: enhorabuena. Que alguien trate de reemplazar a Warnken imitándolo: grotesco. El nombre del programa de Warnken: no me parece decisivo. Lo decisivo es que Warnken siga en la televisión con sus entrevistas a fondo: no importa cómo se llamen. Donde vaya Cristián Warnken irá la belleza de pensar y no estará solo: allí lo seguiremos.
3 comentarios:
Una pregunta:
¿tiene Cristian algún problema contractual para hacer otro programa en otro canal, en que realice el mismo formato de entrevistas?
Christian Salinas Plandiura
Muy bien Gerardo:
Te voy a linkear desde mi blgo a ver si armamos una blogosfera pro belleza de pensar
http://cienfuegospoesia.blogspot.com/
que lata eso.
maldito canal 13.
pero si, hay que hacer las cosas e internet es buen medio para ello.
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